Indiana Jones 5… para siempre
Todos, en algún momento, hemos querido ser Indiana Jones. La trilogía original dirigida por Steven Spielberg -no me olvido de mencionar a George Lucas como partícipe- y protagonizada por el carisma en persona, Harrison Ford, marcó a más de una generación. Sólo Brendan Fraser con la trilogía de La Momia o más recientemente Nathan Drake en la saga de videojuegos Uncharted han logrado acercarse algo similar en cuanto al género de aventuras. Pero Indy es Indy.
Creo que a más de uno y más de dos nos asustaba esta nueva entrega. Indiana Jones 5, ahora en manos de Disney y con el precedente de la criticada Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal – la cual, tengo que decir, aún disfruto bastante-. Además, Ford con 80 años. La cosa no pintaba bien.
Sin embargo, la película mantiene el tipo. La mano de James Mangold (Logan) se hace notar y logra traer el espíritu del arqueólogo más famoso de todos los tiempos, más de 40 años después de la cinta original, y a pesar de sus errores, es una parte digna de la franquicia.
Vamos al lío.
*OJO SPOILERS*
DE MÁS A MENOS
La película claramente va de más a menos. Una cinta que se alarga demasiado (2h y 20m) cuando con las 2h la historia estaría más que bien contada.
El inicio me parece memorable, quizá algo largo, pero sin duda las primeras secuencias son lo más memorable de la película. En plena Alemania nazi a punto de perder la guerra, Indiana se encuentra buscando un objeto que finalmente será otro, el Dial del Destino.
Ahí está la presentación de la trama y el amigo de Indy, Basil Shaw (Toby Jones), del buen villano que tenemos en esta entrega -más adelante hablaré de él- y vemos la que para mí es la mejor escena de acción de la película, todo lo que lleva hasta ese desenlace en ese tren. Falla en CGI y nos recuerda a anteriores entregas, pero funciona.
Pero el arranque no se detiene ahí y la siguiente parte, ya en Nueva York en 1969 con el telón de la llegada del hombre a la Luna, me funciona a las mil maravillas. Vemos el estado del actual Indiana, vemos que le ha pasado durante los últimos años y retomamos el misterio del Dial del Destino con la hija de Basil, Helena Shaw (Phoebe Waller Bridge), una suerte de Indiana femenina con cero escrúpulos y con muchas deudas de por medio, pero sin el carisma necesario.
El arranque es realmente bueno, sólo por eso se mantiene pero lo que llega después no se desmorona pero sí que baja el nivel hasta un final que no está a la altura, aunque sí el cierre. Algo que, a mi modo de ver, comparte con Indiana Jones 4.
TURBULENCIAS Y ARQUÍMEDES
Es a partir de Marruecos cuando la película empieza a flaquear. Toda esa persecución se alarga demasiado -recordemos que el inicio también lo hace- pero de una manera innecesaria. Toda la parte del ex de Helena y sus deudas con la mafia local, aunque en clave de humor, sobran mucho. Cargan la película y lo único rescatable es la introducción de un nuevo personaje, Teddy (Ethann Isidore) que funciona más como herramienta narrativa que como personaje realmente.
Pero las turbulencias continúan y la secuencia en el mar griego con la aparición testimonial de Antonio Banderas -parecía el barco de chanquete, un buen detalle- se siente escasa. Una escena que pide más metraje y que está resuelta de una manera floja y rápida. Hay que llegar a Sicilia y ya vamos cortos de tiempo.
Y aún así ahí la cinta no levanta. Sigue irregular. Toda la parte de la cueva recuerda mucho a La Última Cruzada sin el carisma de entonces y algo descafeinado… hasta que llegamos al climax.
La novedad de esta película es la Ciencia Ficción y creo que es un punto a favor de la película. Quizá no lo han ejecutado de la mejor manera -climax muy largo, CGI flojísimo al final, se nota que hubo reshoots y está resuelto de una manera pobre-, pero le dan un toque novedoso. Ver a Indy explorar el pasado, vivir la historia que siempre ha estudiado, a mi me ha convencido.
El epílogo es un gran broche con la aparición de cierto personaje y ese toque clásico del cine romántico entre ambos. Es un buen cierre para la película y para el personaje. Algo íntimo y que hubiera quedado horrendo con la alternativa que planteaban: dejar a Indiana en el pasado.
BUENOS VILLANOS
Un gran punto de Indiana Jones 5 son los villanos y es algo de agradecer.
Disney tiende a infantilizar y empequeñecer a los malos, tanto en Marvel como en Star Wars. Pero esta es otra historia. Gran culpa de ello tiene Mads Mikkelsen y su Jürgen Voller. Un nazi más nazi que el propio Hitler, obsesionado con la victoria y con un diálogo sublime en su presentación tras dar el salto a 1969. Es un gran villano, pero los secuaces no se quedan atrás.
Tanto Klaber (Boyd Holbrook) como Weber (Thomas Kretschmann) son violentos, amenazantes y matan. Vaya que sí matan. Es algo positivo porque, a pesar de que al final los caricaturizan, logran que su presencia te mantenga en cierta tensión.
No son masillas.
«Vosotros no ganasteis la guerra. Hitler la perdió».
CONCLUSIÓN
Indiana Jones 5, El Dial del Destino, es una película digna de la saga. Como también lo pienso que lo es la cuarta con Shia LaBeouf. Tiene un gran arranque, una buena primera hora de película. Aunque luego se alarga y es muy irregular en las partes marcadas del filme, no es el desastre que podíamos esperar.
Ni de lejos llega al nivel de las primeras –El Arca Perdida, La Última Cruzada y El Templo Maldito, por ese orden para un servidor- pero si que juega en la misma liga, e incluso supera, a El Reino de la Calavera de Cristal.
Este debe ser el final. Harrison Ford es el personaje y si quieren seguir con esta franquicia lo llevan crudo. No da para más. Sin embargo, si que pueden ser algo originales y apostar por un gran director -como lo es el propio James Mangold– y crear algo original. Algo nuevo.
Puntuación: *** (sobre 5)