El estreno de la nueva versión de ‘La Matanza de Texas’ en Netflix el pasado 18 de Febrero no ha dejado indiferente a nadie, causando un gran revuelo por esta nueva entrega y siendo muy criticada entre los fans de la cinta original de 1974.
¿Era necesaria? ¿No había más ideas sobre la mesa?
-OJO SPOILERS-
Son las primeras preguntas que se te vienen a la cabeza cuando ves esta nueva ‘Matanza de Texas‘ que bien podría titularse de otra forma ya que lo único que comparte con la original es que ocurre una matanza… en Texas. Y ya.
Desde el comienzo de la película la presentación de los personajes es pobre y repelente. Ninguno de los cuatro personajes principales nos llega a importar lo más mínimo. Ni siquiera tienen protagonismo como tal. Sólo ‘Melody’ interpretada por Sarah Yarkin y ‘Lila’, por Elsie Fisher, tienen peso en la trama, como carnaza de un irreconocible ‘Leatherface’.
Ni comentar merecen los extras que llegan al pueblo (en el inicio de la película nos muestran que hay una población de 1974 personas, guiño a la original, pero lamentable cuando realmente solo hay 5 personajes nativos), unos jóvenes que llegan en un bus gigante para confirmar la compra de un proyecto del cual no desarrollan nada. Están por estar. Más carnaza.
El desencadenante de la violencia y la acción en esta película es la muerte de la «madre» de Leatherface, la gerente del orfanato del pueblo. Es importante destacar que convierten la mansión de Leatherface en un adosado medio abandonado en medio del pueblo, del cual solo vemos una calle. Ese es el nivel.
Tras ese acontecimiento, Leatherface asesina a los Sheriffs que llevaban a la madre al hospital, le arranca la piel de la cara a ella y asesina a una de las protagonistas iniciales en una escena gore pero muy pobre.
A partir de aquí la película comienza con el baño de sangre. Van cayendo cada vez más personaje, desde el protagonista inicial que regresa a la casa de Leatherface a por unos papeles hasta el mécanico del pueblo que es el único que le arroja resistencia, pero sin éxito.
Melody logra escapar de la casa, regresa al bus y tenemos una de las escenas más horribles de una cinta de terror. Y no por su ejecución sino por como no aprovechar un caramelo así. Leatherface entra en el bus donde todos los jóvenes están de fiesta porque fuera está lloviendo. Bajo una luz azul Leatherface, junto a su motosierra, los va despachando uno a uno. Suena bien para una escena de película de terror ¿Verdad? Pues no. La escena muestra a unos jóvenes inútiles que a pesar de la superioridad en cuanto a número no hacen nada, pero es que ni siquiera las muertes son relevantes. No pueden ser más genéricas.
Total, nuestras protagonistas escapan y se topan con Sally, la única superviviente de la primera matanza, que llega al pueblo para acabar con el asesino. Tras no acabar con él cuando tiene la ocasión (no puede ser más cliché) y un enfrentamiento corto, Sally es destripada por la motosierra. Las chicas tratan de huir con el coche de Sally pero acaban estrelladas en el taller.
Después de varias idas y venidas donde una a la otra se van salvando, las dos logran acabar con Leatherface en el enfrentamiento final, en una escena poco memorable. Cuando las chicas se van del pueblo y parece que todo ha terminado, Leatherface reaparece, le arranca la cabeza a Melody y Lila escapa. Fin.
La película no tiene más. Es una moderna matanza de unos jóvenes inéptos y caricaturizados hasta el ridículo que sólo sirven como víctimas. Las chicas protagonistas, hermanas, si tienen un pequeño trasfondo sobre superar un suceso traumático y lograr acercarse entre ellas, pero no nos importa en absoluto.
Ni siquiera exploran las pinceladas que dan sobre el uso de las armas. Desde el inicio hasta el final ese tema está en el aire pero no se decanta por un lado o por otro ¿Critican el uso de armas… para acabar siendo necesarias?
‘La Matanza de Texas’ (2022) es una película completamente fallida, totalmente alejada de lo que elevaba a la original como una de las mayores obras del terror. Y viniendo del director de «No Respires» (Fede Álvarez, que aquí ejerce como productor) es todo un fracaso.
LO QUE HACÍA BUENA A LA ORIGINAL
No me voy a extender con ‘La Matanza de Texas’ original, quizás en otro momento, pero sí que voy a comentar lo que realmente hace especial a la cinta de Tobe Hooper de 1974.
La atmósfera. Esa ambientación axfisiante, calurosa, de la Texas profunda mezclada con la locura más malsana de la familia de Leatherface es lo que realmente pone los vellos de punta. Lo que realmente produce terror. El horror y la ida de olla que se nos muestra en esa ‘Última Cena’, escena que vale más que toda la nueva película junta, es lo que logra aterrorizar al público. Los asesinatos no son tan gore, la violencia no es tan cercana, pero notas como esa atmósfera enferma puede volver a cualquier persona loca. Y Leatherface es la perversión de todo ello.
Eso es, entre otros temas, lo que hace a la ‘Matanza de Texas’ especial y única. Casi 50 años después, parece que los nuevos responsables de esta nueva entrega no parecen entender. O al menos, han decidido alejarse de ello erróneamente.
La película está siendo muy popular. Mucha gente, con sus más o sus menos la está viendo, por lo que es probable una secuela. Si esto sucede, espero que cambien totalmente de rumbo.
Puntuación: * (sobre 5)