‘PIG’ (2021) CRÍTICA

Pig
Fuente: BlockBox Entertainment.

UN CERDO

PIG (2021) es una de las sorpresas del año pasado. Aunque se estrenó en 2021, actualmente ha llegado a los cines españoles y es una de esas joyas de Nicolas Cage que no se pueden escapar. Una historia de venganza… muy diferente. Una historia sobre aceptar las cosas, sobre enfrentar a tu pasado y criticar una sociedad con una tremenda falta de autenticidad.

PIG arranca como la historia de John Wick (2014). Robin (Nicolas Cage) vive en el bosque de Oregón asilado de la civilización durante muchos años y su único compañero es un cerdo trufero, mediante el cual recolecta trufas que vende a un chico, Amir (Alex Wolff), que trata de hacerse un hueco en el mercado de la hostelería local de Portland. Un noche, le asaltan y le roban su cerdo.

*OJO SPOILERS*

Robin comenzará así un regreso a la ciudad, una ciudad donde él fue alguien importante que descubriremos más adelante. Acompañado de Amir, bajará a los fondos de la ciudad para encontrar alguna pista de donde puede estar su cerdo, de quién lo ha robado y cómo rescatarlo. Llevándose una paliza de por medio.

Es impactante la actuación de Cage, su salvajismo contenido en un tipo que fue TOP en la ciudad le convierte en un imán para el público. Contenido, sutil, explosivo, desgarrador por momentos, auténtico… Porque la película no es una historia de venganza normal.

Cage-Pig

SER AUTÉNTICO

Una de las escenas cumbre de la película llega cuando Amir y Robin van a un restaurante para conseguir una idea de quién está detrás del robo. En ella, ambos están comiendo un plato esquisito, una delicatesen de la alta hostelería, cuando el chef reconoce a Robin. Resulta que Robin era el mejor Chef de la ciudad y éste último trabajó para él.

Robin trata de sacarle información pero el chef se niega y es ahí cuando Robin le dice una frase tan cotidiana pero tan brutal como es «¿Tú no querías abrir un Pub?». Es demoledor. El chef se viene abajo porque su sueño no era la falsedad del mundo en el que se encontraba, donde aparentar ser perfecto es mejor que ser auténtico. El sueño de ese chef era abrir un Pub y servir comida de otra región, de otro país. Pero no lo hizo.

PIG tiene varios de estos detalles que, con sutilidad, revientan a los personajes y al espectador. De por medio hemos visto una conversación de Amir con Robin en la que muestra cómo su relación con su padre está rota, como es por ello que no trabaja con él y como su madre siempre discutía con su padre… salvo en una ocasión… cuando salieron una noche a cenar.

En el tramo final se nos revela que fue el padre de Amir quién ordenó secuestrar al cerdo. Robin acude a su casa y éste le ofrece miles de dólares por el cerdo. Robin se niega pero no consigue su propósito.

Es entonces cuando prepara una cena. Una simple cena. Y enfrentamos al pasado.

Poster PIG

ENFRENTARSE A LAS COSAS

Robin perdió a su mujer. Es un hombre que se dió cuenta, cómo él dice en un momento, que «realmente tenemos pocas cosas importantes». Murió su mujer y se aisló durante 15 años en un bosque, donde no es ni siquiera capaz de escuchar una de las últimas cintas con la voz de su mujer. Es un hombre que no ha logrado pasar página. Un hombre que ni siquiera ha aceptado lo que pasó.

Amir y su padre están en la misma situación, por extraño que parezca. Es incapaz de enfrentar a su padre, de parar su actitud mafiosa dentro del mercado de la restauración local y sobretodo de hacerle frente por su relación con su madre. Es incapaz de estar con su madre, que quedó en estado vegetal tras un intento de suicidio.

La cena final es un desplome de todo. De esa careta que se habían construido. Es la verdad. Robin prepara la cena que comieron el padre de Amir, Darius, y su madre en aquella noche donde, por un momento, se les veía felices. Darius se derrumba por dentro al sentir aquello de nuevo. Es entonces cuando le revela que el cerdo murió en el robo. Robin se derrumba.

Esa es la venganza. Que realmente no es venganza. Darius se queda desolado, recordando todo, pero no parece que eso le haga cambiar. Amir trata de acercarse a su padre pero no es capaz y no tiene éxito realmente… y luego está Robin.

El cerdo no era necesario para Robin. Él mismo puede encontrar las trufas. Aceptar la pérdida le llevó 15 años y en el proceso aborreció una sociedad falsa, una completamente falta de contenido. Vuelve a su choza, donde seguirá con su vida, aunque por fin es capaz de escuchar las cintas de su mujer.

CONCLUSIÓN

Es un peliculón. Una historia de 1 hora y 30 minutos con una profundidad enorme, con muchas capas y sin ninguna necesidad de buscar la acción, la venganza violenta o artificios del estilo. Se limita a decir verdades. Y el público a escucharlas. Pero tiene un gran pero -valga la redundancia-. No pasan página.

No son capaces de seguir adelante. No muestran un verdadero cambio y creo que, aunque la película es clara en ese aspecto, es un error. Aceptar el pasado conlleva enfrentarlo. Y el fin de todo es poder superarlo. Los personajes no lo hacen nunca y no se atisba que lo hagan. Robin seguirá aislado del mundo y Darius no puede reparar el estado de su mujer. El único que es capaz de seguir adelante es Amir, pero en su última escena no lo vemos probable.

En definitiva, es una historia sobre aceptar la pérdida pero no sobre superarla. Una joya de Nicolas Cage y del director, Michael Sarnoski.

Puntuación: **** (sobre 5)

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