GIGOLO
American Gigolo ha pasado desapercibida. En plena vorágine de series de TV desde finales de Agosto hasta prácticamente primeros de Noviembre, no ha tenido espacio entre una competencia feroz. Sin embargo, la serie de Showtime basada en la película de Paul Schrader y protagonizada por Richard Gere en 1980, tiene su atractivo.
Jon Bernthal protagoniza a Julian Kaye, un hombre que vio su vida truncada por un crimen que no cometió y fue encarcelado durante 15 años. Cuando se demuestra que él no fue el autor del crimen, sale para enfrentar su pasado.
American Gigolo es un thriller pero principalmente un drama. Un drama sobre un hombre que fue explotado sexualmente desde que era preadolescente y que no es capaz de dejar esa vida… una vida que parece condenarle a nunca conseguir lo que quiere.
Porque más allá de su pasado como gigolo, de su paso por la cárcel o su amor destinado al fracaso con una maravillosa Gretchen Mol (Michelle), es la historia de un hombre utilizado.
*OJO SPOILERS*
EL MERCADO DEL SEXO (Y DEL AMOR)
El punto fuerte de esta serie, al margen de un espectacular Jon Bernthal que demuestra una vez más el pedazo de actor que es, es el sexo. Mejor dicho, el tratamiento que hace sobre el sexo, el amor y la obsesión.
La historia trata sobre un chico que, después de años siendo explotado sexualmente por su madre para pagar las facturas, es vendido a una proxeneta de alto caché en L.A. donde comienza una carrera como gigoló. Son los detalles sobre como funciona ese mundo, sobre como muchos -y muchas- entran en una espiral que, lo quieran o no, les va a absorber.
Es el caso de Julian, un gigoló que se enamora de una clienta y planean fugarse juntos, seguir con su historia de amor… pero en un mundo tan vicioso, eso es peligroso. Es ahí donde entra Isabelle (Lizzie Brocheré), una mujer que siempre deseó a Julian desde que era pequeña y que, nueva dueña del negocio, volverá a intentar tenerlo.
El episodio donde vemos a Julian salir con esta mujer que no puede superar un trauma es realmente bueno. El toque punk, el caos de su vida a pesar de su éxito profesional, el enfrentarse al pasado… es quizá el mejor capítulo de la serie, el más desconectado y más profundo sin demasiados alardes.
Es ese dibujo de las relaciones, el efecto que causa a las personas, lo sano o perturbado que puede llegar a ser, lo que hace a esta serie destacar. Es triste que no enfocaran la serie por aquí, porque sólo son pinceladas entre un entramado dramático que se aleja de ese tono.
Pero la relación de Julian con Michelle, con Isabelle… las relaciones de los gigolós con las clientas -algunas puramente sexo, otras sólo compañía y cariño-, la relación de la Detective Sunday con su ex pareja y su nueva amiga, la de Michelle con su marido… hasta la relación de Julian con su casera es especial. Esta serie debió de ir sobre la industria del sexo, sobre el amor y las relaciones.
Pero se pierde en otros temas.
DRAMAS
Lo peor de la serie es el entramado en vista de thriller. De largo.
Tienes una serie atractiva pero la pierdes en un thriller que no va muy allá. Temas como el hijo perdido en busca de una figura paternal, temas como el rencor, la culpa… están ahí pero no aportan nada nuevo y mucho menos interesante.
Da la sensación de que esta serie no lo necesita. Sí, hay que explicar quién fue la que le tendió una trampa a Julian, pero lo ves venir desde el inicio de la temporada. Sí, mostremos la personalidad mafiosa del marido de Michelle, pero luego resulta ser un blando utilizado…
Simplemente sobra. No dan con la tecla en ese sentido y se siente del montón. No aporta tensión, ni interés y torpedean la trama central. Es más, funciona mejor la operación del perro de la chica sin techo que la propia trama del hijo.
No diré que es horrible… pero es indiferente. No merece comentarlo en profundidad pero una serie como está necesita destacar más.
DESTINADOS A REPETIR LA HISTORIA
Parece uno de los leitmotiv más interesantes de American Gigolo.
Todos los personajes al fin y al cabo se enfrentan a su pasado. A lo que hicieron pero también a lo que hacen o van a hacer. Y es el cambio de actitud -o no- el que determina si repetimos la historia.
Julian vuelve a quedarse sin su amor. Michelle vuelve con un hombre que no quiere para que su hijo no sufra. Isabelle parece victoriosa por ser «la salvadora» pero realmente tiene la misma actitud obsesiva de siempre y sus actos así lo reflejan… hasta Julian vuelve a su carrera de gigoló.
Pero no Sunday. La detective sufrió un hermano drogadicto, perdió su relación más importante por culpa de eso y de su trabajo… y como consecuencia se encerró en sí misma. Pero es curioso como Rosie O’Donnell logra con un personaje que podía fracasar completamente un papel clave en la serie.
A pesar de su humor, que puede saturar, o su ridiculez, es el único personaje que logra avanzar, que logra enfrentar su pasado de una manera realmente distinta.
CONCLUSIONES
American Gigolo tiene más de lo que ofrece. Es más, está mal enfocada.
Tiene elementos para ser otra cosa, para explorar la industria del sexo, para estudiar los deseos de los personajes, para profundizar en la gran cantidad de relaciones que pueden existir, para centrarse en eso. Pero no.
Parece que les dio miedo dar algo nuevo, algo arriesgado sí, pero que aportara algo nuevo e interesante. Así es como acabaron en un thriller del montón.
La buena noticia es que si renuevan la serie, cosa improbable por otra parte, tienen otra oportunidad para hacerlo mejor. Para cambiar de tema y centrarnos en las relaciones de un Julian Kaye que puede descubrise a sí mismo de una vez por todas.
Jon Bernthal lo merece.
