OTRO ROLLO
A menudo el cine asiático pasa desapercibido. Aunque últimamente películas y series, sobretodo coreanas, están llegando a Occidente derribando estereotipos -como El Juego del Calamar (2021) o Parásitos (2019)– es difícil que una película de éxito en Asia replique el resultado en Occidente como lo hace Occidente allí, sobretodo Hollywood. Ese no es motivo para no valorar cintas como Incantation (Maleficio en España) que le dan un impulso a cierto género y nos resultan éxoticas por la diferencia de cultura. Gracias a plataformas como Netflix, este cine es mucho más accesible.
Han definido a Incantation como la película más terrorífica de la historia de Taiwán. No puedo hacer esa afirmación -apenas he visto cine taiwanés- pero si que puedo decir que es una película impactante, que transmite un mal rollo desde el primer momento y que, realmente, es terrorífica.
Uno de los puntos a favor de esta película es el uso del Found Footage. Este tipo de subgénero y de hacer cine, que despegó con otra propuesta de terror como lo fue La Bruja de Blair (1999), es electrizante porque juega con el espectador. Hace creer que lo que estamos viendo es real, que alguien lo grabó y estamos siendo testigos de lo que le pasó. Aunque en Incantation, como en otras muchas del estilo, hacen trampas y mezclan diferentes cámaras que le quitan verosimilitud al asunto, no deja de ser vital la manera en que hacen participe al público.
La película comienza pidiéndonos que recitemos un ritual, una especie de mensaje que, proveniente de una secta, impide que una maldición se propague. La protagonista buscará salvar a su hija adoptiva de este maleficio tras habérselo pegado por culpa de un viaje que hizo junto a dos amigos a una secta 6 años atrás. Una maldición que lleva arrastrando todo ese tiempo y que, hasta ella misma, trata de creer que no es real.
*SPOILERS*
ESPELUZNANTE
Cámara en mano, descubrimos qué fue lo que sucedió 6 años atrás en aquella secta, en un conjunto de escenas que son de lo más aterradoras de la película. El juego mental que provoca la cinta, haciéndonos creer por momentos que todo está en la cabeza de la protagonista –«el mundo es como tú quieras que sea»-, es muy inteligente pero llega un punto en que no tiene más recorrido. Y aun así siguen insistiendo.
Hay momentos realmente espeluznantes. No sólo los comentados en la secta, sino los que ocurren con la niña -aunque lo hemos visto mil veces con posesiones de niños-, donde poco a poco iremos averigüando esa deidad malévola del budismo que está causando todo. O cuando por fin vemos que ocurrió en el túnel a los amigos de la protagonista, Ronan. Uno de los momentos más brutales es cuando Ronan, pide ayuda a los ancianos maestros para curar a su hija. Cuando regresa tras haber incumplido el hechizo, la escena que vemos es angustiosa, tenebrosa, al nivel de las mejores películas de terror que se hacen en Hollywood hoy en día.
A pesar de que la película se hace larga y se siente que da varias vueltas innecesarias para llegar al desenlace, el final deja un gran gusto. Para salvar a su hija, y ya sabiendo que no regresará, le graba un video donde le dice que sea feliz y que, por favor, no la recuerde nunca. Después, se dirige al túnel para cargar con la maldición empuñando la oración ritual del principio. Aquella que en varias ocasiones nos pide que repitamos con ella. Resulta que esa oración, esa frase, no es para proteger nadie, sino para pasar la maldición. Es, en ese momento, donde se nos revela que cuanta más gente la tenga, más débil se hará, condenando a los que lo hagan.
Al final descubre el rostro de la deidad para ella y lo mira, lo miramos, algo que sólo hará que mueras, que tengamos el maleficio. Según la película, todos los que hemos llegado al final tenemos la maldición. La niña, al menos, aparece al final feliz, por lo que logró salvarla. La secta no era mala de por sí, sino que estaban manteniendo y conteniendo esa maldición, ese maleficio de aquella deidad.
Incantation no es perfecta, peca de cambiar demasiado de cámara cuando realmente sólo debería de haber un par y se siente larga en varios momentos. Pero es una joyita de Netflix. Una joyita de Taiwán que, a los amantes del terror les encantará y que a los que no les guste tanto, les hará pasar un mal rato.
Puntuación: **** (sobre 5)