Ozzy Osbourne, legendario vocalista de Black Sabbath, culpa a la violencia armada como uno de sus motivos para regresar al Reino Unido.
Ozzy Osbourne. Cantante legendario de Black Sabbath. Con una de las carreras más exitosas en solitario dentro del Rock n’ Roll. Un personaje que ha cometido toda clase de locura habida y por haber, desde probar toda clase de sustancias hasta arrancar una cabeza de un murciélago en directo -sin saberlo, eso sí-. Incluso él, el Príncipe de las Tinieblas, tiene un límite.
Los Osbournes se van de Ámerica. Los EE.UU. ya no les generan sensación de seguridad y tanto él como su esposa y mánager, Sharon Osbourne, se marcharán del país de regreso a su tierra natal, Reino Unido.
En una entrevista con The Observer el cantante ha sido crítico con la violencia de EE.UU. y la cantidad de tiroteos y masacres que están sucediendo últimamente.
«Todo es jodidamente ridículo allí. Estoy harto de que la gente muera todos los días. Dios sabe cuántas personas han recibido disparos en tiroteos escolares. Y hubo ese tiroteo masivo en Las Vegas en ese concierto… Es una locura».
«Y no quiero morir en Estados Unidos. No quiero que me entierren en el maldito Forest Lawn -cementerio famoso en LA donde han sido enterradas muchas celebridades-. Soy inglés. Quiero estar de vuelta. Pero dicho esto, si mi esposa dice que tenemos que irnos a vivir a Tombuctú, me iré».
Tras 20 años en California, la familia Osbourne se marchará de regreso a UK. De hecho, a principios de Agosto, Ozzy ya sorprendió ha todos al aparecer en la ceremonia de clausura de los Juegos de la Commonwealth junto a su ex compañero y guitarrista de Black Sabbath, Tony Iommi, para interpretar Iron Man y Paranoid.
Ozzy ha insistido en la entrevista que los motivos son exlusivamente la decadencia de EE.UU. A pesar de sus problemas de salud -diagnosticado con Parkinson desde 2019 y con una operación importante este años- el vocalista, que prepara el lanzamiento de un álbum para este mes de Septiembre, recalca que no tiene nada que ver con su salud.
«Sabía que la gente pensaría eso. No lo es. Es sólo tiempo. Estados Unidos ha cambiado tan drásticamente. No son los Estados Unidos de América en absoluto. Nada está unido al respecto. Es un lugar muy extraño para vivir en este momento».
«Haré lo mejor que pueda para otra gira. Si tengo que subir allí y morir en la primera canción, igual regresaré al día siguiente».