Acusado por abusos a Anthony Rapp cuando éste tenía 14 años, Kevin Spacey lo ha negado en el juicio y ha hablado sobre su padre supremacista.
Kevin Spacey está en todas las miras actualmente. Tras el escándalo que surgió en 2017 tras el movimiento #MeToo en el que acusaban a Spacey de abusos sexuales a otros hombres dentro de la industria, el popular actor de películas como American Beauty (1999) ha subido al estrado del juicio ayer lunes ante un jurado en Nueva York.
Spacey ganó horas antes una desestimación parcial en su contra cuando el juez federal desestimó el reclamo de Anthony Rapp de infligir intencionalmente «angustia emocional». El juez dictaminó en ese caso que los reclamos duplicaron los de asalto y agresión, única acusación restante en su demanda civil de 40 Millones de dólares contra Spacey.
Anthony Rapp lo acusó en 2017 de que Spacey lo subió a una cama y presionó todo su peso sobre él como un avance sexual después de una fiesta en 1986 cuando el joven actor de Star Trek tenía 14 años y Spacey 26.
Sin embargo, como hemos adelantado, Kevin Spacey lo ha negado y ha ofrecido una línea alternativa a la versión. En esta, testifica que conoció a Rapp y a John Barrowman, de 19 años y también actor, después de actuar en Broadway. Comenta que los llevó a ambos a cenar y a un club nocturno para acabar finalmente en su apartamento, donde coqueteó con Barrowman pero no con Rapp.
Esta versión coincide con la de Barrowman y los abogados defensores ya han señalado que presenta un problema para la declaración de Rapp donde indica que el asalto ocurrió unos días después al regresar al apartamento. (via TheWrap).
«No son ciertas [las acusaciones]».
«[Sobre su vida privada] Vengo de una dinámica familiar muy complicada. Mi padre era supremacista blanco y Nazi. Significaba que mis hermanos y yo nos vimos obligados a escuchar horas y horas a mi padre sermoneándonos sobre sus creencias».
«Me hizo odiar el fanatismo y la intolerancia. Todo lo que estaba pasando en esa casa era algo que tenía que guardarme para mí. Nunca, nunca hablamos de eso. Nunca que he hablado de estas cosas públicamente».
«Solía gritarme ante la idea de que podría ser gay [tras su interés por el teatro]».
Cuando Anthony Rapp hizo estas acusaciones en 2017, Spacey pidió disculpas y, por primera vez, se declaró gay.
La realidad es que el caso de Kevin Spacey es cuanto menos turbio y trae cola. Varias personas que lo acusaron murieron durante los pasados años en accidentes, el actor estuvo relacionado con Jeffrey Epstein -multimillonario pedófilo que se suicidó en una celda antisuicidio cuando fue detenido- y, en más de una ocasión, ha dejado mensajes inquietantes -o simples vaciles- en su propio canal de Youtube.
Esperemos que la justicia haga su trabajo y pueda esclarecer todo lo sucedido con el actor.
