Hollywood arde a causa de las huelgas de los sindicatos de guionistas a los que los actores se han sumado en las pasadas semanas.
Hollywood está ardiendo. Tras la masiva huelga de guionistas que se está llevando a cabo en la meca del cine durante los últimos dos meses, ahora son los sindicatos de actores los que se han unido a las manifestaciones en contra de los grandes estudios y servicios de streaming. Pero, ¿por qué está pasando?
Es importante separar las dos partes. Los sindicatos de guionistas llevan en huelga durante ya casi 9 semanas y reclaman, entre otras cuestiones, mejores condiciones de trabajo y mejores salarios. Desde la precarización del oficio hasta prácticas abusivas que se saltan los convenios establecidos por los sindicatos como cuenta la guionista Julia Fontana, barcelonesa afincada en Hollywood. (via LaVanguardia)
«Sí. Se te pagan los mínimos establecidos por el sindicato por cada semana de trabajo en la mini-room y, si la serie no recibe luz verde, no tienes absolutamente nada que pruebe ese trabajo. Después hay una práctica abusiva: cuando termina la mini-room, te piden que escribas un guion sin cobrar tu salario mínimo semanal, lo que atenta contra las normas establecidas por nuestro convenio sobre lo que debe ser una sala de guionistas. Hay que tener en cuenta, además, que no hay un límite temporal. Entregas un episodio y ocho meses después todavía pueden estar pidiéndote reescrituras por el mismo precio».
La última huelga en Hollywood de guionistas fue en 2017 y causó 2000 millones de dólares en pérdidas para la industria. Actualmente, hay más de 60 producciones paralizadas por estas huelgas incluyendo cintas como Deadpool 3 o Gladiator 2 entre otras.
La huelga por parte de los actores adquiere otros matices. Si bien también requieren mejores condiciones salariales -no todos somos Tom Cruise, asegura Danny Trejo en una entrevista para la CNBC-, la clave del asunto radica en las Inteligencias Artificiales y el uso de la imagen de los actores en el futuro.
LAS IA Y EL CINE
Una de las mayores polémicas y puntos clave de la huelga de actores en Hollywood radica en las Inteligencias Artificiales. El rostro de los actores ya no pertenece a ellos mismos. Ya vimos la noticia de que Bruce Willis negaba ceder los derechos de su cara hace unos meses, pero esto es algo que está a la orden del día.
El CGI y la tecnología de las IA cada vez está más avanzado y cualquier estudio, grande sobretodo, es capaz de llevar a cabo una película con el rostro de un actor o actriz sin que este esté involucrado en la película. Basta con que haya cedido su imagen. Y esto se está haciendo gratis.
Hemos visto en los últimos años el uso del CGI para rejuvenecer personajes históricos como es el caso de la reciente Indiana Jones 5 y Harrison Ford. También hemos visto el empleo de esta tecnología en actores que por desgracia fallecieron antes de terminar una película, como es el caso de Paul Walker en Fast & Furious 7 o Carrie Fisher en Star Wars 8. Pero más importante es el caso que revivió al actor Peter Cushing en Rogue One, un actor fallecido que revivió gracias a la tecnología, usando a otro actor como cuerpo pero usando su propia cara.
Este es el mayor problema al que se enfrenta el sindicato de actores. Si los contratos siguen como hasta ahora -las grandes plataformas de streaming y estudios están pidiendo que los actores firmen su cesión de imagen a coste casi o completamente cero-, los actores perderían todo el derecho en cobrar regalías por el uso de su propio rostro. Algo inaudito.
LOS ESTUDIOS NO CEDEN
A pesar de que la huelga en Hollywood está en su máximo, de que las producciones pueden llegar a paralizarse casi en su totalidad, del retraso de muchas películas como lo acaba de anunciar en los últimos días Sony Pictures, de la suma de actores tan importantes como Will Smith, Jennifer Garner o Daniel Radcliffe… los estudios no ceden.
La mayor muestra de ello es Bob Iger, consejero delegado de Disney, que afirma las exigencias como «poco realistas» (via ElPaís). Iger ganó más de 40 millones de dólares en 2021. Además, otro directivo de un gran estudio comenta directamente que el objetivo es «permitir que la huelga se alargue hasta que los miembros del sindicato empiecen a perder sus apartamentos y a perder sus casas».
El propio Ron Pearlman respondió a ese directivo con una advertencia muy clara «Hay muchas maneras de perder una casa». El actor también afirma lo que el público sabe: muchos directivos ganan millones sin hacer nada.
Sin embargo, hay voces discordantes. Stephen Amell, actor protagonista de la serie Arrow, apoya el sindicato pero no la huelga. (via ecartelera.com)
«Apoyo a mi sindicato, lo hago. Y me mantengo con ellos, pero no apoyo la huelga. No lo hago. Creo que es una táctica reductora de negociación. Encuentro toda esta situación increíblemente frustrante. Creo que este tipo de lógica en lo que se refiere a las series -como la que estrené anoche – es miópica».
Puede que el estreno de su nueva serie le condicione. Otros, como Ryan Murphy, creador de American Horror Story o Dahmer, también han sido acusado de presionar a sus equipos para que crucen los piquetes. (via LaVanguardia)
¿Lograrán los guionistas y actores sus exigencias? ¿Qué opinas?