El asesino más letal de la última década regresa el año que viene con la 4ª entrega de John Wick y mucha inspiración en Japón.
John Wick es sin duda la franquicia de acción más importante de los últimos 10 años. Aquella joya de acción de 2014 donde un asesino profesional retirado interpretado por Keanu Reeves -papel que le dio un renacer en Hollywood– fue el inicio del género de acción moderno. Que sus directores, Chad Stahleski y David Leitch, hayan sido dobles de acción explica gran parte del éxito.
A John Wick le siguieron dos secuelas, cada una con un mayor impacto. John Wick: Capítulo 2 (2017) nos metió de lleno en ese mundo de asesinos que se nos planteaba con semillas más que interesantes en la original, con un aumento de la acción y la espectacularidad y uno de los finales más épicos de los últimos años.
La historia ya no se reducía a una simple venganza por el asesinato de su perro -y todo lo que ello significada para John-. Ahora éstabamos dentro de algo mucho más grande, de un mundo totalmente nuevo de asesinos que buscan dar caza al más peligroso de todos por romper un pacto sagrado.
Esa espiral de violencia y esa bola de nieve de acción sin parar no hicieron más que crecer en John Wick: Capítulo 3 – Parabellum (2019). Quizá la más «floja» de las tres, pero la que más innovaba en cuanto a diferentes formas y escenas de acción -como no recordar la memorable escena junto a Halle Berry y los perros-. Momentos e imágenes que sólo parecían posibles en los videojuegos… Y lo teníamos en la gran pantalla. Cine puro.
Pues bien, en este viaje llegamos a John Wick 4: Hagakure (2023). El primer vistazo es simplemente maravilloso. Vamos a tener todo lo visto y mucho más. Con una historia donde se nos dice que «No puedes matar a todo el mundo» John promete darse de golpes y tiros contra eso mismo. Todo el mundo.
Tiroteos, hachas, coches, discotecas, perros –oh sí, otra vez perros-, la BSO de Tyler Bates de nuevo… y el Gun-Fu. Porque si algo ha caracterizado esta franquicia es su uso de las Artes Marciales añadiéndole armas de fuego. Pero en esta película, con la referencia clara a Japón y Oriente –Hagakure hace alusión al Camino del Samurái- seguro que vemos aún más MMA. Ese adelanto a la pelea contra un experto en el tema, Donnie Yen, pinta ser histórica.
Se nos hace agua la boca con la mejor saga de acción del momento y contaremos los días para volver a ver a nuestro asesino favorito dar cera en la gran pantalla.
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