Toda la comunidad del Rock se concentró el pasado sábado en Wembley para homenajear al fallecido batería de Foo Fighters, Taylor Hawkins.
El sábado por la noche se celebró en el estadio Wembley de Londres, Inglaterra, uno de los dos conciertos tributo a Taylor Hawkins, batería de Foo Fighters, que fallecía este año en un hotel de Colombia horas previas a un concierto de la banda. Sin duda, ha sido el evento musical del finde semana.
El concierto comenzó con un mensaje de Dave Grohl en el que abordaba que esto era un «Homenaje a la vida de Taylor Hawkins». Su amigo y compañero de banda durante más de 20 años. Y es que Hawkins era una figura muy querida dentro del mundo de la música, siempre afirmando la alegría y optimismo que siempre desprendía.
El show comenzó con Liam Gallagher (Oasis) cantando Rock n’ Roll Star y Live Forever junto a los Foo Fighters, con Dave Grohl a la batería. Rush, The Darkness, Supergrass, Steward Copeland (Police), Brian May, Roger Taylor y muchos más invitados como Travis Barker (Blink-182) se sumaron al evento en un Wembley repleto, con 80.000 espectadores, superando en público al homenaje a Freddie Mercury (Queen) en 1992.
Uno de los momentos de la noche fue cuando Paul McCartney y Chrissie Hynde interpretaron Oh Darling y Helter Skelter. O cuando Lars Ulrich (Metallica) se marcó un par de temas de AC/DC junto a Brian Johnson. Pero sin duda el momento estelar fue cuando Dave Grohl interpretó los mejores temas de Foo Fighters.
Y es que Grohl se rompía de emoción al cantar Times Like These. Uno de esos momentos en los que te das cuenta que la música y el Rock n’ Roll es mucho más. El colofón llegaba cuando se subía al escenario, a la batería, el hijo de Taylor, Oliver Shane Hawkins, para aporrear los platillos, la caja y el bombo junto a Grohl en My Hero. El broche final llegó con Everlong.
Sin duda, uno de los eventos más grandes en reconocimiento a un artista en mucho tiempo y lo mejor es que no será el único. El 27 de Septiembre, al otro lado del charco, se celebrará el segundo homenaje en Los Angeles. Veremos que sorpresas nos traen pero seguro que será igual de emocionante.
