BIENVENIDOS A SILENT HILL
Silent Hill (2006) es una película fallida. Así, tal cual. No cumple con las expectativas a la hora de adaptar lo que es uno de los mejores videojuegos de la historia. Ni siquiera un reparto tan potente como el que tiene (Sean Bean, Radha Mitchell, Laurie Holden, Kim Coates…) levanta un guión pobre y falto de profundidad real.
Es una película que no empieza del todo mal y es visible que su director, Christophe Gans, quiso ser lo más fiel posible a la obra original pero lo cierto es que en algunos momentos se pasa de fiel y en otros, se queda muy corto.
El mayor problema es su guión. El incio es interesante y a pesar de ciertos fallos de dirección -motivados por querer mover la cámara igual que en los videojuegos, lo cual es curioso pero no funciona- la película se hace eterna y aburrida. Da rodeos al mismo tema una y otra vez, no nos presenta y trasfondo claro y cuando llegamos a la religión/culto del pueblo estamos extasiados. Terminas pidiendo la hora a la mitad del film.
Mi recomendación y a la espera de que llegue la anunciada secuela, El Regreso de Silent Hill que adaptará la segunda entrega del videojuego con Gans como director, es que en vez de ver esta película le deis una oportunidad a En la boca del miedo (1994) de John Carpenter con Sam Neill como protagonista.
Tengo la sensación de que quisieron adaptar el videojuego y por el camino, en la escritura del guión, se quedaron en una versión mala de En la boca del miedo.
*OJO SPOILERS*
LA TRAMA, TELA
Telita con la trama. La película empieza con Rose (Mitchell) dirigiéndose a Silent Hill, el pueblo con el que tiene terrores nocturnos su hija adoptada, para intentar curarla. Chistopher (Bean), su marido, tratará de impedirlo e irá más tarde al pueblo maldito en una línea dimensional distinta.
Rose, que tiene un accidente al llegar a Silent Hill debido a que una policía de la zona, Cybil (Holden), la persigue, pierde a su hija y empezará una epopeya para recuperarla. Hasta ahí, bueno, bien. Las primeras tomas del pueblo son calcadas al videojuego, el misterio y la intriga todavía reinan y por ello nos olvidamos de lo forzado que está ese accidente. De hecho, tenemos una BSO como la original del juego y vemos un par de escenas de terror que cumplen.
Pero todo se desmorona demasiado rápido. La trama empieza a enredarse en el típico juego de la gemela buena y la gemela mala, del pueblo misterioso y maldito en el que no deja de aparecer gente por todas partes, del culto ridículo de Silent Hill y ese estereotipo de las brujas.
Tienes varias escenas que cumplen, como la de Pyramid Head o las Enfermeras, que son calcadas, pero ni siquiera eso llena el aburrimiento en el que se convierte la película. Si al inicio reinaban la intriga y el misterio, a mitad de cinta lo hace las ganas de que termine.
Ni la investigación de Christopher con el Oficial del condado (Kim Coates), ni el drama del orfanato, ni el final chapucero en aquella iglesia levantan esta cinta.
DESPERDICIO
Es un desperdicio de muchas cosas. La primera y la más importante es la esencia del videojuego. Una historia que se basa en el terror psicológico, en los traumas y los miedos más profundos de los protagonistas, no se puede convertir en el estereotipo de la gemela buena, la gemela mala y la secta del pueblo. Porque es a lo que se reduce la cinta.
Lo segundo es sus elenco. De verdad, tienes a Sean Bean para investigar la historia detrás de Silent Hill y le das nada. Tienes a Kim Coates y no logras darle una escena remarcable siquiera. Tienes a Laurie Holden, una mujer de acción y lo mejor de la película, y le das ese final tan pobre… Es un desperdicio con el potencial que tenían.
Y lo tercero es la producción. Porque realmente es una película muy bien producida. Es cierto que hay efectos especiales que a día de hoy cantan y que la cámara en muchas ocasiones se pasa de fiel pero la ambientación, el diseño de vestuario, la música… todo forma un escenario idóneo para trabajar una buena historia.
Pero no.
POCO MÁS QUE AÑADIR
No hay mucho más que dedir. Una película fallida. Un inicio curioso, interesante, que se viene abajo según transcurren los minutos. Un final pobre, cutre y de no creer -ese cambio de dimensión…-.
He leído que esta es una de las mejores adaptaciones de un videojuego al cine. Me quedo estupefacto al leerlo. Visualmente puede ser fiel pero el guión es un desastre, es aburrida y no aporta lo que tiene que aportar.
Silent Hill tiene mucho potencial. Sino basta con jugar a sus videojuegos, en especial el segundo. Bien construido, una cinta que habla sobre el terror psicológico y los mayores miedos y traumas de una psique humana, da para mucho. Pero claro, hay que escribir un buen guión.
Ojalá en unos años veamos la película que una saga como Silent Hill merece. Puede aparentarlo, pero definitivamente esta no lo es.