Tras lo sucedido en la gala de los premios Oscar 2022, Will Smith se disculpó por su comportamiento y Howard Stern criticó al actor.
La resaca de los Oscar 2022 sigue trayendo cola. Multitud de opiniones han salido al paso para marcar dos bandos: los que apoyan el comportamiento de Will Smith al defender a su mujer y los que critican que la violencia no es forma de mostrar tu enfado por una broma de muy mal gusto. Probablemente, como suele suceder, la virtud esté en el medio.
Es importante empezar diciendo que este tipo de galas están en decadencia absoluta. Lejos queda la celebración del cine en su máximo exponente en favor de un show vergonzoso. La actitud de Smith convirtió en silencio la respuesta de todos los presentes. Silencio que mostraron durante décadas por los abusos cometidos en la industria por el productor Harvey Weinstein u otros tantos que aprovecharon su influencia para agredir a compañeras de profesión. Sólo unas pocas voces, como Ricky Gervais en los Globos de Oro 2020, han alzado la voz contra este silencio.
Era la noche del equipo tras ‘CODA’, ganadora del premio a Mejor Película. La noche de Jessica Chastain y su Oscar a Mejor Actriz. Era la noche de Jane Campion o el equipo tras ‘Dune’. Y era la noche de Will Smith. Pero él mismo la arruinó. Se vió que no disfrutó ese momento. Su momento.
Podemos entender la reacción de Will, un actor conocido por su simpatía, su buena onda y su humor. En la gala lo vimos totalmente fuera de sí y sin control sobre sí mismo ante una burla directa. También podemos entender que en una ceremonia, con un comediante presentando, es normal que haya bromas que no sienten demasiado bien. Will Smith no es el único que recibió. Leonardo DiCaprio, Kirsten Dunst y la pareja Javier Bardem/Penélope Cruz también fueron objeto de bromas un tanto pasadas de rosca.
DISCULPAS
Will Smith ya se ha disculpado públicamente en un comunicado en su cuenta de Instagram:
«La violencia en todas sus formas es venenosa y destructiva. Mi comportamiento en los Premios de la Academia de anoche fueron inaceptables e inexcusables. Las bromas a mi costa son parte de mi trabajo, pero una broma sobre la condición médica de Jada fue demasiado para mí y reaccioné emocionalmente».
«Me gustaría disculparme públicamente contigo, Chris. Estaba fuera de lugar y me equivoqué. Estoy avergonzado y mis acciones no fueron indicativas del hombre que quiero ser. No hay lugar para la violencia en un mundo de amor y bondad».
«También me gustaría disculparme con la Academia, los productores del programa, todos los asistentes y todos los que miran alrededor del mundo. Me gustaría disculparme con la familia Williams y mi familia ‘King Richard’. Lamento profundamente que mi comportamiento haya manchado lo que ha sido un viaje maravilloso para todos nosotros».
«Soy un trabajo en progreso. Sinceramente, Will».
Parece que Will Smith, al cual le honra su sentido de defender a su familia, ha entendido que no se puede empezar a soltar bofetadas a la menor broma de mal gusto que se le aparezca.
LA CRÍTICA DE HOWARD STERN
Una de las voces má críticas con el actor ha sido la de Howard Stern. El presentador de la radio SiriusXM ha sido bastante claro en su opinión sobre lo que sucedió en la gala de los Oscars. Tanto él como su compañera Robin Quivers hablaron lo que, a mí opinión respecta, el asunto más preocupante del asunto: la inacción total de la sala.
«Lo que viste en la televisión es un tipo con problemas reales. Eso es una locura, eso es una locura cuando no puedes contenerte».
«¿No proporcionas seguridad? –refiriéndose a la Academia- ¿No tienes a alguien que suba allí? Chris Rock sólo estaba tratando de hacer reír a la gente en la jodida ceremonia, que fue larga y aburrida».
Stern y Quivers sugirieron que si Jason Momoa o Dwayne Johnson (actores mucho más grandes e intimidantes) hubieran hecho exactamente la misma broma, Smith se habría quedado sentado. Además la cómica Nikki Glaser llamó al programa para dar su punto de vista. Ella compartió su preocupación por el ejemplo de Will Smith para que otros, a los que no les guste una broma en un club de comedia, puedan atacarle sin consecuencias.
«La gente dice: ‘¿Cómo se las arregló Harvey Weinstein durante tanto tiempo? ¿Cómo sucedió eso?’ y es como si lo acabáramos de presenciar. Todos vieron cómo se producía un asalto. Todos en la habitación con sus propios ojos. Y luego, si hubieras sintonzado 20 minutos más tarde, nunca hubieras sabido lo sucedido».
Por último, Howard Stern ha seguido la línea de criticar comportamientos de personas que, gracias a su poder, actúan como si fueran intocables y estuvieran por encima de las consecuencias. De esa forma, Stern comparó a Will Smith con Donald Trump.
«¡Éste es un evento de televisión en vivo! No salió nadie, porque es Will Smith, así es como Trump se sale con la suya. Will Smith y Trump son el mismo tipo. Decidió que tomaría el asunto en sus propias manos».
Ese es el punto de la cuestión. Si hubiera sido un actor mucho menos reconocido el que golpeara al presentador, ¿hubiera tenido ‘cero’ consecuencias? Ese es el trasfondo del asunto para que figuras importantes, que manejan mucho poder, recursos e influencia, no se sientan con la desfachatez de actuar por encima de los demás sin esperar consecuencias. Hollywood ha callado abusos durante décadas. Y mirar para otro lado con comportamientos así, sean entendibles o no, está muy lejos de ser lo correcto.